sabato 4 maggio 2013

El jugador de ajedrez

A veces me parece que la vida sólo es una partida de ajedrez, con el debido respeto por todo aquellos señores que creen que la vida es un diseño de Dios, o cosas similares. En la vida todos tenemos que jugar con disciplina, según  las reglas. Verdad es que todas estas imágenes de piezas blancas y negras no son nuevas para nadie, el mejor ejemplo es seguramente el uso que a menudo hizo Borges de la metáfora de los ajedre en sus libros.
De todos modos, en mi vida sigo viendo luz y sombra, piezas, caballos, rey...
Un poco me asombra ver la claridad y la simpleza con que un simple juego puede representar las diferencias entre el bien y el mal, la vida y la muerte, el justo y el injusto... pero ...¿ estamos seguros que el bien  está en el "blanco" ? Quiero decir... a veces me parece de vivir sobre una línea de frontera, donde no puedo saber si estoy en el blanco o en el negro y me pregunto como podemos saber si estamos en el justo, si somos locos o sanos.
En este interminable juego de ajedrez todos jugamos a ser Dios y todos no somos nada más que piedrecitas blancas y negras, polvo en el polvo...
¿Qué hacer? me pregunto. ¿Qué hacer para est en lo justo? ¿Cómo saber si estoy sana o loca, viva o muerta?  " ¿Cómo crece la hierba? sangre, sangre, sangre"
Todas estas guerras, todo este dolor, todo este negro, podría ser en fín el verdadero blanco, y todos nuestros temores podrían ser a puerta para mejorarnos, como el hombre de negro del "Cuarto de atrás" hace que la escritora pueda recordar su verdadera historia, como la hierba crece gracias a la sangre de los soldados muertos en guerra. En un mundo como este, lleno de dudas, de maravillas, de sueños, de locura, como dice la escritora de "Chicas interrumpidas" debemos ser un poco locos para remaner sanos. ¿Cómo podemos estar seguros de no ser los personajes de un libro? De un libro leído por una chica en un parque  de Boston, o Roma, o París...  ¿Cómo podemos estar seguros de no ser las imágenes del sueño soñado por un dios desconocido en la sombra de los universos? O un pequeño insecto sobre la hierba de un otro mundo y... pienso... y si todas las hojas de hierba en nuestro mundo sean universos, y nosotros somos un otro universo, que está dentro de un mundo más grande...
Está bien, siempre he  leído demasiados libros de fantasía, pero todas las veces que veo un poco de hierba pienso en las posibilidades de que hay miles de mundos y que nuestra ley no es otra que la ley de un juego, el juedo de los Ajedrez.

Nessun commento:

Posta un commento